La formación cambió y no volverá a ser como antes: la virtualidad y el trabajo remoto se potencializa.
Para muchos, esto es algo muy positivo porque se venían preparando con antelación para esta transformación y respiran un aire de tranquilidad al tener las herramientas y las metodologías adecuadas para enfrentar el desafío de la virtualidad. Para otros, es una barrera que ofrece dos opciones: resistirse o derribarla.
¿Qué pasa cuando uno se resiste? La mayoría de las veces se pierde ventaja o terreno en el mercado frente a los que se suman a la tendencia. Los recursos invertidos en mantener algo que funciona, pero no es lo más óptimo para cumplir un objetivo, terminan desaprovechándose. Muchas marcas y organizaciones caen en esto porque:
- Carecen de tiempo para hacer cambios o adoptar un modelo totalmente nuevo.
- Sienten que la tendencia es muy difícil de adoptar
- Consideran que la implementación es muy costosa.
- Creen que la tendencia es prescindible y que no les afectará a corto ni mediano plazo.
Sobre lo anterior, podríamos decir que adoptar e implementar la tendencia de la virtualidad puede lograrse de modo rápido y a un precio competitivo si se hace con el aliado correcto.
¿Qué pasa cuando se trabaja por derribar la barrera?
Hay descubrimiento, aprendizaje, crecimiento y transformación. ¡Claro! Toma tiempo, puede parecer difícil, pero al final vale la pena. ¿Por qué? Porque pareciera que derribar una barrera da ventaja y puede que a corto plazo lo haga, pero a largo plazo no, cuando todos se hayan sumado a la tendencia, será entones, una forma de sobrevivir, de mantenerse a la vanguardia: una necesidad.
La forma de satisfacer esta necesidad incide directamente en las personas, los equipos de trabajo y los resultados esperados. Teniendo en cuenta la transformación en el entorno, las audiencias y sus hábitos, hoy, como expertos en estos procesos hablamos de Ecosistemas de Formación Liquida.
¿Qué quiere decir esto?
Cuando hablamos de Ecosistemas de Formación Liquida, debemos entender, en primer lugar, que el ecosistema habla de la integración de diversas herramientas y estrategias a modo de sinergia.
En segundo lugar, formación líquida se refiere a una formación que ha sabido adaptarse a la modernidad y por ende es ágil, flexible, cambiante y debe estar articulada para que sus efectos no sean efímeros.
Los procesos de formación, al ser parte de un ecosistema dejan de ser aislados y poco efectivos, por el contrario, son integrales, con impacto sostenible en el tiempo, medibles y parte de una estrategia que impacta los resultados de negocio e incrementa las oportunidades de crecimiento de las personas dentro de la organización.
Si quieres conocer más sobre las nuevas tendencias en formación e incorporarlas en tu organización de modo estratégico y efectivo, te invitamos a ser parte de nuestro próximo evento: Cumbre Ecosistemas de Formación que se llevará a cabo del 3 al 7 de mayo de modo virtual. 5 días dedicados a conocer cómo transformar la formación organizacional en una virtual, ágil y accesible.
Tendrás acceso a:
- Conversaciones, entrevistas y debates con líderes de opinión y expertos en este ámbito.
- Herramientas y contenido
- Acceso a Workshop que será el punto de partida para generar cambios de alto impacto en tu organización.