La clave de la educación y formación es el proceso de enseñanza-aprendizaje y es lo que tiene más valor, siendo la oportunidad que se ofrece a los alumnos, estudiantes o audiencias de tener una vivencia compartida que les permita descubrir, conocer, crear y desarrollar destrezas y habilidades.
Ya sea de manera completamente virtual, en persona o con una mezcla de ambas, es importante tener como eje central la experiencia de aprendizaje o student journey, que se explica como la secuencia de interacciones que el estudiante tiene con quien realiza el proceso de enseñanza y por supuesto con el medio en que lo realiza.
Debido a la situación actual que ha hecho replantear el modelo de enseñanza y nos ha llevado, casi de manera obligada al mundo virtual para continuar con la formación, evidenciamos algunos aspectos a tener en cuenta para el desarrollo de un programa educativo online efectivo.
- Autoaprendizaje: El estudiante tiene la oportunidad de interactuar con el contenido sin necesidad de un profesor. La modalidad online busca que las sesiones sincrónicas se desarrollen más enfocadas hacia las discusiones sobre un tema particular, generar argumentos y co-crear nuevos aprendizajes sobre un tema específico por encima de solamente asistir a una clase y sentarse a escuchar un concepto.
- Aprendizaje guiado por un experto: Espacios guiados por un profesor o experto tanto sincrónico (webinars), como asincrónico (foros).
- Aprendizaje compartido: Generar interacción entre dos personas con la particularidad de que ambos enseñan y aprenden, en un proceso que conduce al aprendizaje de ambos, como diría Paulo Freire “quien enseña, aprende al enseñar, y quien aprende, también enseña al aprender”.
- Aprendizaje extendido: Se realiza a través de comunidades de aprendizaje. Es un enfoque más social en donde se intercambian ideas, se evalúan posiciones y se argumenta sobre un determinado tema o conclusiones de un tema visto.
- El Experto: El facilitador del proceso de enseñanza que dinamiza y guía las fuentes de información.
Éste último, si nos enfocamos en la educación virtual, tiene ahora diferentes roles: Planeación, comunicación, evaluación y diseño del EVA (Entorno Virtual de Aprendizaje). Los tres primeros roles podríamos prácticamente decir que ya los realizaba en su estructura normal, pero el último, tiene varios factores adicionales que hacen que deba revisarse con mayor profundidad.
El papel del experto virtual contribuye a la creación de espacios virtuales dinamizados que integren un adecuado diseño instruccional aunado a las exigencias de la sociedad del conocimiento y de la información. Algunos factores claves para el desarrollo efectivo de las sesiones incluye:
- Uso de herramientas versátiles para promover participación e interacción.
- Realizar manuales o tutoriales que faciliten la orientación del aprendizaje.
- Integrar espacios de socialización mediante el uso de recursos para identificar a estudiantes que presentan dificultad en el curso.
Adquirir estas destrezas y habilidades en el uso de herramientas tecnológicas que apoyen los procesos educativos requiere de conocimientos y competencias ligadas a los aspectos pedagógicos, comunicacionales, tecnológicos y evaluativos, que permitan la construcción de conocimiento.
En Spira, hemos desarrollado una Certificación en educación online, con el fin de contribuir al desarrollo de estas habilidades y comportamientos clave en todas aquellas personas que hoy deben enfrentarse a la formación o educación virtual de equipos, empresas, estudiantes, entre otros, y garantizar un impacto asertivo en el desarrollo a través de entornos digitales.